Tras la noticia que sacó NOVA, en dónde expuso los chats entre el diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, y un ex amigo de su riñón, parte de la juventud libertaria de su espacio decidió escrachar el domicilio del director de Multimedios NOVA, Mario Casalongue, con la finalidad de violentarlo a él con su familia.

Vale recalcar que en referida nota de NOVA, se exponía al referente libertario respecto de 2 confesiones dolorosas para los juveniles seguidores: la idea de aliarse con kirchneristas y peronistas (lo cual se encuentra en trabajo), más la confirmación de que utiliza a su hermana tarotista, Karina Milei, para escoger candidatos mediante la práctica de "tirar las cartas".

Ante todo ello, la derecha libertaria recurrió a prácticas nazis para "contraatacar", escrachando el domicilio del director de NOVA mediante la red social de Twitter: "Acá vive el gordo tucumano pederasta, Mario Rubén Casalongue, autor de la opereta de chats falsos contra Milei", publicó un internauta de Milei.

Por otro lado, la asesora de Javier Milei, Lilia Lemoine, quién nunca trabajó en el sector privado y tan solo se dedica a cobrar un contrato en la Legislatura porteña sin cumplir ninguna función, publicó en sus redes: "Agencia NOVA cae cada vez más bajo... Milei no escribe así ni en pedo. Y Karina no es tarotista".

Quién se sumó a los ataques fue la ex actriz porno y actual asesora del diputado nacional, Lourdes Palavecino, que sentenció: "La Agencia de 'noticias' NOVA que inventó chats de Milei, es la misma q hace meses saca titulares misóginos sobre mí. Hasta compartieron un vídeo casero, antiguo e íntimo sin mí consentimiento. Se comenta que reciben sobres para dañar nuestra imagen pública. Parece que molestamos".

Otro que también quiso hacer de las suyas fue el youtuber Augusto Grinner, quién se hace llamar "De Peroncho". Pero no vale la pena más que nombrarlo, por sus vicios y fetiches de calificar todo como "falacia".

Más allá de todo, sería imposible imaginar un Gobierno en las manos de Milei, para que se comporten como La Gestapo de la Alemania Nazi, persiguiendo a las personas hasta por debajo de las camas. Todo por gozar de la libertad misma.

Hoy se encargaron de escrachar a un director de medios y meterse en la vida privada de hasta sus amigos, con la justificación del rebaño de seguidores. Tan similar a los kirchneristas o al Proceso de Reorganización Nacional, pero desde un extremo distinto. Da escalofríos el solo pensar volver a vivir una dictadura del pensamiento.