La historia del espionaje y la política en Argentina tiene mucha “rosca” a la hora de contarla y ver quiénes son los personajes que se encargan de darle las vueltas. Es inminente que Argentina Ahora se encuentre inmerso en un mundo bastante particular.

En este caso, se profundiza un poco más sobre la labor de inteligencia que planearon para poder perjudicar a puntos álgidos dentro de la provincia de Buenos Aires. A partir de allí se podrá comprender un poco más quiénes supuestamente deberían estar tras las rejas, aunque gozan de una libertad regalada.

El 8 de agosto del 2015 llovía torrencialmente, casi como de película. Porque se había iniciado una guerra entre la militancia y el poder del Partido de Escobar (provincia de Buenos Aires).

Ya que, el 13 de agosto del 2015, el capacitador de personal policial, Francisco Gabriel Guzman Carrizo, presentó declaración en la Justicia luego de que lo detuvieran junto a Daniel Crocioni en una actitud “sospechosa” arriba de un auto cinco días antes.

En ese momento, aseguraron, no se encontraban velando por la seguridad del senador bonaerense Roberto Costa, amenazado de muerte según dijo en varias oportunidades, sino custodiando carteles proselitistas en plena campaña.

Ambos habrían pedido auxilio al ahora ex legislador, sin embargo no hubo respuestas, por lo que supuestamente Costa los volvió a traicionar. El escenario que se presentaba no era para nada alentador.

Mientras “el hierro cada vez se calentaba más”, el ex senador bonaerense y su hijo, Leandro Costa, viajaron hacia Miami (Estados Unidos), no sin antes llamar a Aldo César Scozzatti, a quién se le pidió por dos misiones para tener en mente.

En primer lugar, Scozzatti debía buscar “algo letal y contundente” contra el ahora intendente en licencia de Escobar, Ariel Sujarchuk, para poder contraatacar. Y por último, Costa le pidió “hacerse cargo” de Guzmán Carrizo y Crocioni, quiénes estaban tras las rejas.

Según indicaron fuentes oficiales a Argentina Ahora, el ex operador político y agente de inteligencia sólo logró llevarles alimentos y tuvo acceso hasta la parte de los calabozos. No pudo sacarlos de la cárcel y, además, se enteró de que Costa habría querido “volar el depósito de boletas de Sujarchuk”.

Más allá de todo, presuntamente Costa les soltó la mano a los hombres que ahora estaban tras las rejas. Asimismo, dichos anónimos deslizaron la posibilidad de que detrás de todo ello se encontraba la “mano negra” del ex SIDE, Alejandro Patrizio Capurro.

Por otra parte, le indicaron a este portal que Scozzatti habría tenido en sus manos una información pesada contra Sujarchuk sobre un fraude que le habría hecho al Estado por unos 600 millones de dólares. Todo ello proveniente de una fuente que trabaja desde las provincias de Chaco y Corrientes.

La data llegó a manos del ex senador Costa, quién volvió a comunicarse con Scozzatti para que lo acompañara al Juzgado Federal de Zárate-Campana. Aquel mes de octubre del año 2015, Costa tenía decidido hacerse con la cabeza de Sujarchuk. Sin embargo, el avance de dicha causa y lo que sucedió luego, en la nada. La Justicia no movió ni un perímetro.

En cuanto a lo que se refería con respecto a Crocioni y Guzmán Carrizo, siguieron en prisión, la Unidad 21 de Campana (provincia de Buenos Aires). Las elecciones legislativas del 2017 se encontraban a la vuelta de la esquina y nadie parecía querer enfrentarse a Patrizio Capurro. El ex senador Costa ya no sabía qué hacer.

A su vez, vale recalcar que Argentina Ahora expuso la operación que le quisieron realizar sobre Leandro Costa, sobre la causa de enriquecimiento ilícito y evasión fiscal, sumado al intento de relacionarlo con drogas. Lo cual Scozzatti logró hacer retroceder y proteger al hijo del entonces senador por la provincia de Buenos Aires.

Anónimos indicaron que todas esas operaciones fueron llevadas adelante por el ex SIDE Patrizio Capurro, quién pudo operar en dichas elecciones legislativas y hacer que el hijo de Costa perdiera por un mínimo porcentaje. Todo ello delineado mediante Mariano Castagnaro.

El punto de eje en la historia de Scozzatti

Antes que nada, hay fuentes anónimas que aseguraron a este portal que la “Mata Hari” Andrea Sánchez habría podido ser comprada por el famoso chofer Leonardo Cruz. Lo cual explicaría que ella haya mentido en sus declaraciones, para que Patrizio Capurro se peleara con Scozzatti.

Cabe subrayar que la “Mata Hari” se retractó de sus dichos ocho meses después de notar que “no le hicieron nada” a Patrizio Capurro. Se entendería que su misión habría sido separar al ex SIDE del antiguo operador político y agente de inteligencia.

Ambos se conocieron tras las elecciones legislativas del 2017, en una reunión que mantuvo Patrizio Capurro con el ex senador bonaerense Roberto Costa. La misma fue coordinada por Scozzatti, para acercar posturas.

Más allá de que el ex SIDE quería traer a su equipo de trabajo a la “mano derecha” de Costa, este “era leal a su amigo de toda la vida”. Dato no menor a mencionar: en el 2018 apareció sorpresivamente en la vida de Scozzatti la “Mata Hari” Andrea Sánchez. ¿Coincidencia o destino?

Son varias las preguntas e interrogantes que se desprenden de todo el motivo. Fuentes anónimas aseguran que “Cruz compró a Sánchez en complicidad y bajada de línea proveniente del ya conocido Claudio Bavio”. Las piezas parecen calzar, pero hay varias interrogantes también que se desprenden y ofrecen una vuelta de tuerca. ¿Cómo sigue esta historia?

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca