“Voy a competir, aspiro a gobernar la provincia de Buenos Aires en el 2023”, sentenció hace pocos meses el diputado bonaerense por la Unión Cívica Radical (UCR), Maximiliano Abad, dejando una bomba a punto de estallar en el riñón de Juntos. Ya que, desde Propuesta Republicana (PRO), aún no se deciden entre su interminable nómina.

¿De quién se trata esta figura marplatense de 44 años? Uno podría definirlo desde lo ideológico como un “progresista de centroizquierda”, tal fueron sus palabras en una reunión secreta de Playa Mariano (Mar del Plata, Buenos Aires) en el 2018 con Emiliano Giri. Relación que aún se mantiene de pie.

Sin embargo, un recorrido por su vida deja algunas ramificaciones como para poder analizar de quién se habla cuando se nombra a “Maxi” Abad. Ese personaje polémico que proviene de una familia radical y, a su vez, en 2004 dio sus primeros pasos con la presidencia de la Federación Universitaria Argentina (FUA) en el Congreso de Huerta Grande.

Abad es la cuarta generación de radicales y siempre adhirió desde la secundaria a Franja Morada, el semillero estudiantil por el que también pasaron otros grandes de la UCR.

Una historia tragicómica contada dentro del mundo político de Mar del Plata sobre sus inicios, relata que Maximiliano Abad tuvo una trifulca con uno de los hermanos de Vilma Baragiola, el cual le terminó propinando un golpe de puño en la cara. “Se hizo el vivo y contestó mal. Esa es una de las causas por lo que odia todo lo que tenga que ver con nuestra familia”, ha llegado a comentar el mismo Jorge Baragiola, protagonista del hecho.

Construcción de las internas radicales en Juntos

Abad es mencionado como “una persona pragmática” dentro de la política dirigencial, pero ha demostrado tener rechazo hacia los sectores que se inclinan hacia la derecha. No así con aquellos más cercanos a la izquierda. Por ejemplo, en la Legislatura bonaerense, siempre se cruzó con “Los Halcones” del PRO.

Por ejemplo, en Mar del Plata, el diputado bonaerense se encuentra construyendo a la UCR en bases de alianzas que dejan por afuera a construcciones ligadas a la ex ministra Patricia Bullrich o Miguel Ángel Pichetto. Como también le quita espacio a la secretaria de Desarrollo Social municipal, Vilma Baragiola.

Según pudo averiguar Argentina Ahora, con respecto a esto último, fuentes del Palacio Municipal señalaron que, en más de una ocasión, Abad “habla pestes de Vilma. No la quiere y busca poder deshacerse de ella”. Por ende, siempre su punta de lanza en las negociaciones es su esposa y concejal marplatense, Marina Sánchez Herrero.

Esta última apenas cuenta con un recorrido en la política como vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Nación y representante de los abogados del interior, lo cual le valió para quedarse con la presidencia del Concejo Deliberante de General Pueyrredón.

Sánchez Herrero cuenta con un fuerte peso en el Gobierno municipal, como consecuencia de las negociaciones que consigue Abad para él mismo. “Sabe que el radicalismo es muy fuerte en la ciudad y la Quinta Sección electoral, entonces Montenegro siempre tiene que ir al pie con él”, señalaron a este portal anónimos de la Comuna.

Si bien hay una mínima facción radical que se mantiene de la mano con Baragiola y un sector del peronismo de Juntos, la posta de la UCR está en manos de Abad. A su vez, tiene un gran respaldo por parte del diputado Facundo Manes y demás cabecillas de las boinas blancas. Como bien se sabe también de sus vínculos con el intendente de San Isidro Gustavo Posse y el senador Martín Lousteau.

La “rosca” de Abad

Si bien muchos asolaban con una recaída del diputado provincial tras el fallecimiento de su padre Carlos Abad, también histórico de la UCR, no fue tan así. Con el paso de los días, volvió a tener reuniones con diferentes sectores de Juntos, pensando en un 2023. En el cual se postulará como precandidato a gobernador.

Uno de sus cercanos en Mar del Plata es el empresario Emiliano Giri. El cual tuvo como guiño la defensa de Abad hacia Julio Conte Grand, acusado del fraude por 95 millones de dólares destinados a cuatro embarcaciones que no fueron construidas en Astilleros Río Santiago.

“Nosotros no vamos a acompañar ese planteo porque no hay argumentos legales ni sustento jurídico para que esto ocurra”, sentenció el legislador a la prensa en su momento.

Nacido en Ranchos, Abad reside desde chico en Mar del Plata y se jacta de haber accedido a la universidad pese a las carencias familiares. Completó la carrera de Abogacía mientras escalaba dentro de la UCR.

Fue presidente del Centro de Estudiantes y luego de la Federación Universitaria marplatense. En 2007, con 30 años, fue electo concejal de Mar del Plata y dos años más tarde ya era vice primero del cuerpo.

No pudo acceder a la Intendencia, pero en 2015 aterrizó en la Cámara baja bonaerense, acompañó la gestión de María Eugenia Vidal, y eso le valió el respaldo para presidir el bloque de Juntos por el Cambio (JxC) al ser reelecto en 2019. Hoy es el eje del “separatismo” en la UCR, con una mayoría para él.