La política y el espionaje en Argentina van de la mano, como es sabido ya ante lo expuesto desde Argentina Ahora. Sin ir más lejos, en el día de hoy se hace hincapié en lo que fue la odisea de penales que le hicieron vivir al ex agente de inteligencia y operador político Aldo César Scozzatti, violando sus derechos humanos por completo.

Con antelación, es propicio recalcar que su detención habría sido sin orden de captura, ni requerimiento alguno, lo cual puede visualizarse acreditado en el expediente de su causa. Según fuentes judiciales, afirman que todo ello consta en los llamados y las grabaciones del 911 en dos oportunidades, en dónde las exigencias al Juzgado no aparecen.

Ahora bien, si uno se dirige al expediente, puede corroborarse que Scozzatti se encontró retenido cuatro horas sin pedido de detención alguna. "Se trató de una presentación compulsiva de la fiscal Milena Basualdo, hasta que llegó el armado de la causa desde el polo judicial de La Matanza, en dónde termina porque lo despojaron con malicia y manipulación planificada por su domicilio en el Complejo Campanillas", subrayaron anónimos a este portal.

Por otra parte, es imprescindible aseverar con pruebas lo redactado, más con la causa IPP14-02-009155-20/00 de Scozzatti contra su ex pareja Andrea Sánchez, por "usurpación y estafa agravada". Sin ir más lejos, supuestamente no se le tomaron las pruebas al ex operador político y agente de inteligencia. "El objetivo era claro: detenerlo y silenciarlo como sea", recalcaron fuentes judiciales.

Todas esas pruebas fueron confirmadas y hasta puestas sobre la mesa por el abogado de Scozzatti en todo el trayecto judicial, el doctor Ariel González. “Se violaron sus derechos fundamentales, los cuales se vierten en el artículo 338 de la Constitución Nacional”, resaltó a este portal.

El calvario

Los derechos humanos siempre han sido temática de debate en Argentina. Y ello resulta sumamente tedioso, entendiendo que uno de esos tantos casos se encuentra en primera mano con Scozzatti.

Vale recalcar que, en menos de siete meses, Scozzatti fue paseado por distintias unidades penales, en las cuales llegó a "convivir con ratas", según relataron a este portal fuentes anónimas. "Fue inhumano", indican cercanos al presunto preso político.

Entre la danza de nombres de los penales bonaerenses se encuentran 56 de Virrey del Pino, 2 de Sierra Chica, 30 de Alvear, 5 de Dolores, 49 de Junín, 29 de La Plata, 35 de Magdalena y la actual: 9 de la famosa ciudad de las diagonales. Esta última lo habría salvado de no estar hoy con vida.

La suciedad, intranquilidad, falta de comida y tantas cosas más, llegaron a que Scozzatti se encontrara al borde de la muerte. Sin ir más lejos, el servicio penitenciario bonaerense lo torturó de todas las formas impensadas, llegando a tener que pensar en acabar con su vida.

Buscando el silencio

Scozzatti fue el encargado de sacar del anonimato al ex SIDE y represor del Batallón 602, Alejandro Patrizios Capurro, tras la denuncia que le realizó el 4 de julio del año 2019, ante la Fiscalía 1 de Zárate-Campana.

Del mismo modo, el ex operador político y agente de inteligencia, Aldo César Scozzatti, también dejó ante las luces de las cámaras, al ex senador bonaerense Roberto Costa, por su supuesto afán de poder, llegando a armar un potencial lawfare y buscar perjudicar a peronistas y sindicalistas.

Por ende, Costa, Patrizios Capurro y el comodoro secuaz Claudio Bavio supuestamente se unieron para llevar adelante el lawfare, haciéndolo "recorrer todo 'el campo' hasta Sierra Chica, con la idea de ejecutarlo". "Es increíble cómo en menos de 8 meses se contradijo en sus declaraciones la testigo Andrea Sánchez", sentenciaron.

Ante todo lo referido, es importante recalcar del caso de Scozzatti que se dejó a un costado el presunto pago de la petrolera en medio de la escribanía, con la viuda e hijos del dueño fallecido como testigos. A su vez, la violacion en cadena de custodia de sus celulares (los cuales fueron borrados, dentro de la misma Ficalía 11, a cargo del doctor Pablo Quiroga).

También, se hizo la vista gorda con la detención de Scozzatti sin orden ni requerimiento alguno. Sumado a la negatividad en aceptar el despojo de su vivienda y perder la jurisdicción de Zárate-Campana. A su vez, todas las denuncias hechas meses antes de los acusadores, quiénes estarían planeando en su contra el presunto lawfare.

Por último, no se le dieron importancia a los audios y escuchas de Leo Cruz, en dónde se comprobaría que el mismo denunciante acepta la compra realizada por el ex senador bonaerense Roberto Costa y la intervención de Scozzatti, para la petrolera. La declaración de Carlos Vera, quién se encontró con el ex legislador en la YPF (automóvil club) ubicada en el kilómetro 44 de la Ruta 9 Panamericana y le confesó haber puesto dinero para la adquisición de la refinería. ¿Qué más es necesario?

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca