Tras el acercamiento que dio a conocer el mismo Francisco De Narváez con el presidente Alberto Fernández y, saliendo a desmentir la información que aseguraba que el jefe de Estado admitiera que la negociación con el FMI quedaría para el año próximo, marcan un nuevo camino en la senda de la crítica a los medios de comunicación.

Recordemos que el titular de la cadena Walmart fue uno de los empresarios que almorzó en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada junto al Presidente y figuras importantes del gobierno como Juan Manzur, Wado De Pedro y Sergio Massa.

Como bien informó Visión Política, lo que llamó la atención fue la energía con la que el Colorado salió a respaldar a Alberto y a cruzar directamente la tapa del diario Clarín que aseguraba que el Presidente había "pateado" para el próximo año el acuerdo con el organismo internacional por la deuda.

"Lo que dijo (Alberto) fue que el acuerdo está en proceso de realizarse", planteó De Narváez. Posteriormente, el propio Presidente saldría a desmentir por Twitter que planea postergar un acuerdo con el FMI para el año que viene. "No fue una reunión para la foto. Fue una reunión donde el Presidente abrió el diálogo pidiendo sinceridad, sin reparos", destacó el empresario y ex diputado al tiempo que aseguró que "se habló con total y absoluta apertura de ambas partes".

En tanto, el Colorado también contó que los empresarios le consultaron a Alberto sobre si Cristina Kirchner estaba de acuerdo con llegar a una resolución con el Fondo. "Le preguntamos al Presidente si la señora vicepresidenta está de acuerdo en cerrar un acuerdo con el Fondo. Y respondió que sí. Que quiere cerrar un acuerdo bien y rápido, en ese orden. Esto esclarece un panorama de una tremenda desconfianza", detalló De Narváez.

Quizás lo más sugestivo del acercamiento del empresario a Alberto es el derrotero político del Colorado. Como candidato a diputado nacional fue quien derrotó a Néstor Kirchner en las legislativas de 2009 liderando una alianza con Mauricio Macri y Felipe Solá.

Además, fue candidato a gobernador en dos oportunidades, siempre enfrentando al kirchnerismo. En 2007 quedó tercero detrás de Daniel Scioli y Margarita Stolbizer, y en 2011 quedó segundo detrás de Scioli, pero con apenas un 16 por ciento de los votos.

En paralelo a este acercamiento entre el Colorado y el Gobierno, la Secretaría de Comercio de la Nación a cargo de Roberto Feletti acordó con directivos de empresas de consumo masivo, una ampliación del congelamiento de precios de los principales productos alimenticios, bebidas, de higiene y limpieza por 90 días.

El detalle es que el acuerdo alcanza a los productores de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y de higiene personal. Esto beneficia a los dueños de supermercados toda vez que tienen certezas de que no van a tener que contener las subas que trasladen los productores.

La última aparición política de De Narváez había sido en junio, en la previa al cierre de listas cuando se mostró junto con el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien comenzó su carrera política con el Colorado.

Según el comunicado que difundió por entonces ese municipio, Valenzuela y De Narváez conversaron sobre la importancia de generar puestos de trabajo y del proceso de renovación que planea el empresario para los locales de Walmart y Changomas en ese distrito del oeste del Conurbano.

Una amenaza a la libertad de prensa

Como bien señaló Visión Política, De Narváez tuvo una meteórica carrera política en la que alcanzó un ruidoso triunfo contra Néstor Kirchner en el 2009.

Sus aspiraciones encontraron un abrupto final en el mes de mayo de 2015, en medio de su campaña como precandidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, cuando le propinó una brutal paliza al periodista y director de la agencia de noticias NOVA, Mario Casalongue, luego de que éste publicara una nota de investigación en la que se describía presuntos hechos de su vida privada.

A la hora de sumar votos, el presidente Alberto Fernández pareciera no tener reparos en nada. De algún modo, el acercamiento a De Narváez pareciera encuadrarse en una táctica bastante conocida del primer mandatario, que dedicó largas semanas de su mandato a enviar denuncias y querellas a diversos medios del país que se atrevieron a mencionar a su compañera. Casualmente, la maniobra incluyó al propio Mario Casalongue.