El gobierno de la provincia de Santa Fe, encabezado por Maximiliano Pullaro, está siendo duramente criticado por destinar la exorbitante suma de $16.665.600 a la contratación de un servicio de seguridad y vigilancia para el Hospital SAMCo de Esperanza. Esta decisión ha generado indignación entre los ciudadanos, especialmente en un contexto donde la salud pública se encuentra en un estado crítico.
Mientras se invierte en vigilancia, los pacientes enfrentan largas filas de espera y la falta de insumos básicos para operaciones y materiales descartables. La comunidad se pregunta cómo se prioriza la seguridad del hospital por encima de las necesidades urgentes de atención médica.
Además, la creciente inseguridad y el narcotráfico que asolan las calles de Santa Fe han llevado a muchos a comparar la situación actual con una “ciudad gótica”, donde la desprotección y el caos parecen dominar. La controversia no solo afecta a los servicios de salud, sino que también pone de manifiesto la ineficacia del gobierno en abordar los problemas más apremiantes de la provincia.
La licitación para el servicio de seguridad, se realizó el 24 de septiembre de 2024, ha suscitado cuestionamientos sobre la gestión de recursos en un momento donde la salud de los ciudadanos debería ser la prioridad.