Mientras el Gobierno de Javier Milei esconde la mugre bajo la alfombra y se agranda con un superávit fiscal trucho, obtenido a base de cesar los giros a las provincias y ajustarles a los sectores más sensibles y desprotegidos de la sociedad, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera mirando con recelo que llegue el 30 de septiembre, una fecha clave para la revisión de cuentas que posiblemente reporte un revés para el oficialismo.

Si bien el brutal ajuste fiscal que le aplicó al país el “Presiduende” cumple con creces el pedido del FMI, en el plano de la acumulación de reservas internacionales netas, el Gobierno hace agua y se le acaba el tiempo para alcanzar los niveles requeridos por el Fondo. A menos de una semana de la fecha estipulada para el checkeo de cuentas, al “Peluca” y sus secuaces todavía les falta recaudar más de dos millones de dólares para alcanzar el número indicado por el FMI.

Vale recordar que las metas del tercer trimestre son las que el staff del organismo auditará en la décima revisión del programa, que en principio está planificada para noviembre. Se trata de un punto crucial para la gestión del "Presiduende", puesto que de la aprobación depende el último desembolso del programa de Facilidades Extendidas, que implica la entrega de unos 550 millones de dólares.

En este escenario, hay que tener en cuenta que todavía está pendiente la aprobación de la novena auditoría, cuyas metas (las del segundo trimestre de 2024) sí se cumplieron, por lo que el ministro Luis "Totó Intocable" Caputo deslizó el viernes pasado en la Bolsa de Comercio de Rosario la posibilidad de ponerse a hacer malabares para que se unifiquen ambas revisiones en busca de acceder a un total de casi 1.100 millones dólares.

De todos modos, más allá de la gimnasia numérica que intente hacer el timbero serial para tapar la flaqueza de las arcas estatales, para el 30 de septiembre, el Banco Central (BCRA) debería exhibir una acumulación de 8.700 millones de dólares de reservas netas (RIN) respecto del nivel que había el 10 de diciembre: algo que, según estimaciones privadas, todavía está muy lejos de cumplirse. 

Los cálculos realizados por distintos especialistas en función de la metodología que utiliza el FMI para medirlas y basados en los últimos datos oficiales, indican que el Gobierno está a más de 2.000 millones dólares de llegar a la cifra requerida por el Fondo, y le quedan solo cinco ruedas por delante, por lo que las espectativas de alcanzar la meta son prácticamente nulas. 

Por otro lado, un informe de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia señaló que “el acuerdo con el FMI tiene un stock objetivo de -2.500 millones de dólares para fines del tercer trimestre” y que, para alcanzarlo, “habría que sumar 2.500 millones en los últimos diez días del mes para alcanzar el objetivo, algo que parece muy exigente”.

La consultora LCG realizó un cálculo similar: “En la metodología FMI, las reservas netas se ubican en torno a -4.900 millones de dólares, acumulando 6.350 millones desde el 7 de diciembre de 2023. Restan sumar otros 2.350 millones en lo que queda del mes para cumplir la meta fijada para el tercer trimestre de 2024 (8.700 millones), lo cual será muy difícil de concretar, salvo que se consiga algún financiamiento de magnitud”.

Lo cierto es que si bien el Gobierno de "Jamoncito" todavía podría llegar a obtener el desembolso de los 550 millones de dólares pese a no cumplir, debido a la complicidad del Fondo con la gestión liber-otaria, el futuro de la entrega millonaria dependerá de la buena voluntad del Fondo. 

No obstante, la falta de herramientas del "Presiduende" para aumentar las reservas deja traslucir cierta desesperación y supone un escollo para el acceso a futuros créditos con el Fondo Monetario, algo que está en la agenda del timbero Caputo desde hace rato.