El Gobierno nacional encabezado por Javier Milei desató una nueva polémica al destinar casi 70 millones de pesos para contratar a la Policía de la Ciudad, distrito que está bajo la dirección de Jorge Macri, en medio de un llamado a la austeridad para afrontar la crisis económica que azota al país.

La maniobra se concretó a través de un convenio entre el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), presidido por Carlos María Gallo, y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este acuerdo establece la prestación de servicios complementarios por parte de personal con estado policial, denominado "Policía Complementaria". La duración del convenio se extiende desde el 1 de febrero hasta el 31 de diciembre de 2024, con una modalidad que asigna 4 horas de servicio por cada policía afectado al mismo.

El INPI, organismo descentralizado bajo la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía, es responsable de la administración de marcas y patentes, así como de la aplicación de las leyes de protección de los derechos de propiedad industrial.

Este extravagante acuerdo llega en un momento clave, apenas días después de que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se reuniera con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. En dicho encuentro, se discutieron asuntos cruciales como la coparticipación, la situación económica de la Ciudad de Buenos Aires y la monumental deuda de 350 mil millones de pesos que la Nación mantiene con el distrito.

La Ciudad venía recibiendo una coparticipación del 3,5 por ciento, pero al inicio de la gestión de Alberto Fernández, este porcentaje se redujo abruptamente a 1,4, argumentando la falta de correlación con el traspaso de la Policía a la Ciudad. Ante esta medida, Horacio Rodríguez Larreta llevó la disputa a la Corte Suprema de Justicia, la cual falló a favor de la Ciudad.

Ahora, en medio de una crisis económica que afecta a todos los sectores, surge este convenio millonario que genera cuestionamientos sobre la prioridad de gastos en un momento donde la austeridad es la consigna. “No hay plata”, solo para algunos.