Cuando parecía que todo era desacuerdo y confrontación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, apareció un tema sobre el cual manifestaron una posición coincidente: su rechazo a la Boleta Única de Papel. Que llame la atención que Presidente y vice estén de acuerdo en algo, es el termómetro ideal para entender el nivel de descomposición que existe dentro de la coalición gobernante.

Días atrás, Cristina dio su definición sobre el tema. La boleta única es “un pedazo de papel con una cantidad tremenda de partidos donde sólo se conoce al primer candidato”, lo que facilita el “ocultamiento”.

Desde Europa, Alberto coincidió con la vicepresidenta al afirmar que “no es necesario cambiar el sistema electoral argentino”. “El sistema electoral es una de las pocas cosas que andan bien en la Argentina" -afirmó-, por lo que “¿para qué cambiar?”.

Un diputado cercano a la vicepresidenta, el radical Leopoldo Moreau, fue mucho más allá, y sostuvo que “la Boleta Única afecta la gobernabilidad, genera confusión y complica absolutamente todo".

Las definiciones de los principales referentes del oficialismo hicieron trinar a los legisladores de Juntos por el Cambio. La Senadora Nacional Guadalupe Tagliaferri criticó la posición presidencial, aunque agregó que “ya nada la sorprende”. "No sorprende que el Presidente rechace el proyecto de Boleta Única. Su partido se ha beneficiado históricamente de este sistema ya obsoleto y no va a querer perder este privilegio. Rechazan la transparencia y un uso más eficiente de los recursos públicos."-enfatizó

El Diputado nacional del PRO, Álvaro Martínez, salió a responder a su turno: "¿Para qué cambiar de sistema? Por estos grandes motivos: más transparencia y equidad; baja del gasto político.”

Y completó con ironía: “Puedo explicarle más razones al presidente pero si Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se sienten incómodos con la boleta única imaginen qué va a pasar cuando vayamos por Ficha Limpia."

Claro está que el verborrágico legislador parece olvidar que, en caso de haber estado vigente el proyecto de Ficha Limpia, Mauricio Macri nunca hubiera podido ser candidato presidencial.

En el oficialismo celebraron este punto de acuerdo entre Alberto y Cristina. En varias semanas es la primera vez que coinciden en algo. Claro está que se trata de un tema que no tiene nada que ver con la toma de decisiones concretas que afectan la vida cotidiana de los argentinos. Pero, aunque sea por interés electoral, al menos por una vez las críticas provienen de la oposición.

Se conforman con poco.