El último informe de Latam Pulse, elaborado por AtlasIntel y Bloomberg, confirma el creciente malestar en Argentina. La desaprobación del presidente Javier Milei pasó del 45,4 por ciento en diciembre al 49,9 por ciento en enero, mientras que la aprobación bajó de 47,4 por ciento a 46,8 por ciento. La situación económica sigue siendo el mayor problema para los argentinos, con un 63 por ciento que la califica de mala o muy mala.
Pero hay un dato que alarma aún más: la inseguridad, que en octubre de 2024 era la sexta preocupación de los ciudadanos con un 18 por ciento, ahora escaló al cuarto lugar con un 28 por ciento. Los argentinos cambian hábitos, evitan ciertas zonas y sienten que el Estado ha perdido el control de las calles. Mientras Milei predica la "mano dura", la criminalidad crece sin freno y la confianza en la capacidad del gobierno para enfrentarla es cada vez menor.
El informe también destaca que el desempleo y la inflación siguen golpeando con fuerza. La falta de trabajo pasó del 43 por ciento al 48 por ciento como principal problema, y la inflación subió del 38 por ciento al 45 por ciento. Más de la mitad de la población (53,6 por ciento) dice haber reducido su consumo de bienes esenciales, lo que demuestra el impacto devastador de la crisis.
Por si fuera poco, el alineamiento de Milei con Donald Trump despierta dudas y temores. Un 46,8 por ciento de los encuestados cree que la llegada del republicano afectará negativamente a Argentina, mientras que el 46,7 por ciento rechaza un acercamiento con Estados Unidos. Además, un 59,2 por ciento considera que las políticas económicas de Trump impactarán aún más en la economía local.
Con una imagen cada vez más deteriorada y una crisis que no da respiro, Milei enfrenta su peor momento. Mientras su gobierno promete soluciones, los argentinos se preguntan cuánto más podrán soportar.