En medio de la aguda crisis económica que atraviesa la Argentina, el ministro de Interior, Guillermo Francos, aprobó un gasto de más de 60 millones de pesos para desinfectar las oficinas del Ministerio del Interior.

La medida se llevó a cabo a través de la Licitación Pública de Etapa Única Nacional 81- 0013-LPU23, publicada el 20 de diciembre, que está destinada a la contratación de servicios de desratización, desinfección y desinsectación para diversos edificios pertenecientes al organismo.

La licitación contó con la participación de tres proveedores, cada uno presentando sus ofertas económicas. Por un lado, Grupo Efia SRL dispuso un presupuesto de 47.393.400 pesos, pero no cumple con todos los requisitos pedidos por el Gobierno.

Por otro lado, la firma Chaer SRL también dispuso una oferta millonaria de 57.879.072 pesos. Por último, el empresario Rolando Nahuel Correa presupuestó sus servicios en un total de 68.868.360 de pesos.

La desinfección, desratización y desinsectación será proporcionado durante un periodo de doce meses en una serie de edificios, entre los que se destacan las sedes principales del Ministerio del Interior y el Archivo General de la Nación (AGN), así como diversas dependencias de la Dirección Nacional Electoral, ubicados en la ciudad de Buenos Aires.

La polémica surge en un momento en que la población argentina enfrenta dificultades financieras significativas, con ciudadanos que luchan por llegar a fin de mes y una inflación anual del 200 por ciento. Estas decisiones de gasto contrastan con las promesas del presidente Javier Milei de evitar inversiones en elementos no esenciales y que no son beneficiosos para los argentinos.