Este martes, la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, dio un encendido discurso en el Foro Llao Llao que se desarrolla en Bariloche, provincia de Río Negro, donde estuvo acompañada por Federico Angelini, Luciano Laspina y Damián Arabia.

“Vamos a desajustar a los ciudadanos y a ajustar el Estado para alivianarle peso al comerciante que tiene una panadería o a quien tiene un pozo en Vaca Muerta”, señaló.

Asimismo, afirmó: “Para llegar a un plan de estabilización, necesitamos una primera etapa de realineamiento de precios, tener un país sin déficit para no tener inflación, y generar un orden económico que termine  con este régimen cambiario monstruoso que se ha construido con cepos por todos lados, que frenan totalmente la inversión. Además, necesitamos un cambio impositivo que termine con el sesgo antiexportador”.

Al respecto, evaluó: “El Estado es hoy un pésimo socio para la inversión productiva, porque creció casi un cien por ciento en los últimos 20 años; eso ha generado una burocracia infinita”. Y agregó: “Los precios están más ligados al contado con liqui que al dólar oficial; el problema fundamental es cómo proceden los actores en un país herido: si le decís al que quiere venir a invertir que vas a sacar el cepo en seis meses, va a postergar sus decisiones por seis meses, por eso necesitamos hacer un shock de confianza para todos los que están esperando venir a invertir a la Argentina, que son muchos”.

Sobre el mercado laboral, la precandidata a presidenta comentó: “Estamos trabajando la conversión de los planes sociales en un seguro de desempleo para cambiar totalmente los incentivos y vamos a ir dando deadlines de acuerdo a las capacidades que las personas tengan; estamos trabajando un censo que nos va a durar unos pocos días sobre las capacidades que ya las personas tienen, porque tenemos la hipótesis de que hay un porcentaje muy alto de quienes cobran un plan social que a la vez tienen  un trabajo informal, es decir, que podrían entrar perfectamente en el mercado laboral más formal, con sistemas de seguridad social más simples y más económicos para que el empresario pueda tomar a gente que viene de un plan social. Estamos completamente seguros que ese trabajo nunca se hizo”. 

En ese sentido, puntualizó: “Hay que explotar esas capacidades para que a los 6 meses los más jóvenes puedan entrar al mercado laboral, a los 8 otra franja, a los 10 y a los 12 otra franja. Y así sucesivamente; quedarán algunos sectores, que también van a tener una contraprestación (como madres con muchos hijos), todo eso con un manejo que a la gente le va a dejar claro que responde al Estado y no a nadie en particular”.

Sobre el tipo de cambio único, Bullrich aseveró: “Le va a permitir a las personas tener previsibilidad, no estar dependiendo todos los días de un funcionario que baja o sube las retenciones o las condiciones contractuales con las que comenzó cualquier tipo de negocio, con lo cual el cepo cambiario es totalmente contrario a la fuerte inversión que la Argentina necesita. Lo tenemos que sacar en el menor tiempo posible. Todos los sectores de la economía van a demorar sus decisiones mientras haya cepo”.

“Hay que trabajar un modelo de Estado simplificado tanto en los ministerios como en las provincias y las municipalidades. Hemos demostrado que se pueden bajar 120 tasas, simplificando la vida a la gente y generando condiciones de competitividad para que las personas puedan poner sus negocios. Queremos salir de la idea de un federalismo productivo versus un federalismo detractivo”, concluyó Bullrich.