A Marina Delgado y Daiana Falfán les gusta jugar al fútbol desde que tienen "memoria". Las dos tuvieron que hacerlo con varones, en la informalidad, porque este deporte nunca tuvo género pero sí privilegios, y llegaron a equipos femeninos recién a los 16 años.

Delgado (27) y Falfán (21 años) son compañeras en la UAI Urquiza, actual puntero del Campeonato Femenino YPF de la primera división de AFA, y en el seleccionado argentino que acaba de lograr el tercer puesto en la Copa América de Colombia y la clasificación al Mundial de Australia/Nueva Zelanda 2023.

"El objetivo que se pudo lograr con la Selección también hace que se siga apoyando al fútbol femenino. De nuestra parte, tenemos que seguir entrenando y dando todo para que las más chicas tengan un futuro mejor", asegura Marina, que en Mar del Plata pateaba con sus primos y amigos hasta que se anotó en su primer club a los 16. En 2018, la defensora llegó a la UAI y en 2019 debutó en el seleccionado. La Copa América 2022 fue su primera experiencia oficial con el equipo que dirige Germán Portanova.

"Es importante que de a poco nos vayan dando más visibilidad y oportunidades, pero es un camino largo que tiene que seguir, que no se corte y que nos sigan apoyando", cuenta Daiana. Falfán, mediocampista, también jugaba en su barrio, Hurlingham, con varones desde los 4 años y acompañaba a su mamá, que integraba un equipo de fútbol 5 con sus tías en el Oeste del Gran Buenos Aires. Pasó por el futsal y llegó al fútbol de 11 femenino a los 15 años en Morón, club con el que ascendió. En un partido contra UAI Urquiza fue descubierta por Portanova, el DT que la llevó al club donde jugaba su ídola -y ahora compañera de selección- Florencia Bonsegundo.

"Estamos muy contentas por lo que logramos en la Copa América. Concentrar un mes en el predio de AFA nos ayudó muchísimo y también jugar las fechas FIFA. Trabajamos muy bien y nos clasificamos al Mundial. Ahora, a seguir preparándonos", destaca Falfán.