La vida de Matías Lammens puede resultar una historia de película, donde un joven kiosquero llegó a ser uno de los funcionarios más ricos de la Argentina. Pero, detrás de esa poética novela, se esconden hechos de corrupción, evasión y fuga de capitales. Tal como publicó este medio el viernes pasado, el ministro de Turismo y Deportes posee cuentas en el exterior sin declarar a su nombre. El hombre con más poder adquisitivo del Gabinete de Alberto Fernández estaría evadiendo impuestos con empresas donde tiene participación accionaria y directiva. 

En una investigación exclusiva de Argentina Ahora, se descubrió que la “Cuenta Especial de Inversión” fue abierta en el Banco UBS Europe SE, sucursal María de Molina 4-4A, Madrid, España, con 419.273 euros, lo que equivale a más de 49 millones de pesos argentinos en moneda oficial y más de 96 millones de pesos en el blue. La fecha de apertura coincide con el viaje oficial que hizo a ese país con la excusa de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2021, que se llevó a cabo entre el 19 y 23 de mayo.

No es el único vínculo financiero que Lammens tiene con el país ibérico, sino que también se desprende de la investigación una cuenta corriente en el Banco Santander, sucursal  Barcelona, que cerró en enero de 2020 siendo ministro, con un monto de 1.226.162 de euros.

La pregunta es ¿A dónde fue a parar esa plata? Esa información la deberá informar en la Justicia. Pero es cierto que la cuenta la abrió Construcciones Gala S.A., sociedad creada en 2007 que hoy preside su madre, Esperanza Nuñez Barbeito. En 2014, Lammens pasó a ser el vicepresidente de la firma.

Tras ser consultado por estas supuestas evasiones, Lammens manifestó que todo salió de “una cuenta de Twitter anónima, de los llamados trolls, y sin mostrar ningún papel”, y culpó a María Eugenia Vidal: “Ocurrió horas después de que mantuviera un cruce con la actual candidata a diputada, me parece que tenemos que aprender de estas cosas, no están buenas”, soltó. Se ve que el ministro abre cuentas y se olvida de declararlas en nuestro país. 

Un club fundido y sin timón

Es sabido que Matías Lammens es acérrimo hincha de San Lorenzo de Almagro y se convirtió en presidente de la institución deportiva en el año 2012, junto a Marcelo Tinelli. Luego el binomio obtuvo la reelección en 2016. Hoy, siendo funcionario del Gobierno nacional, dio un paso al costado y es actual vicepresidente. 

La situación económica del Ciclón desde que asumió Lammens es más caótica que su ya difícil presente futbolístico. Las millonarias deudas acumuladas, los juicios contra el club, los contratos televisivos hipotecados y la acefalía dirigencial hundieron al club de Boedo en una de sus peores crisis.

Lejos de mejorar, en los últimos años la situación se tornó aún más compleja para las arcas del club. Como se deja ver en la web oficial del Banco Central -en el apartado Centro de deudores- San Lorenzo acumuló en los últimos dos años más 500 millones de pesos en cheques rechazados. Puntualmente, el club acumuló 579.619.997 pesos en cheques rechazados.

En ese contexto, la agrupación sanlorencista “La 13 de agosto”, envió un pedido para intervenir el club ante los “graves incumplimientos a sus obligaciones de la Comisión Directiva, lo cual llevó al actual estado de crisis”.