Nada cambia para el bolsillo del laburante en la Argentina libertaria. Aunque la inflación desacelera (o al menos eso dicen), los útiles escolares llegaron con aumentos de hasta el 30 por ciento.
Padres y madres se vieron obligados a adelantar las compras en diciembre y enero, intentando ganarle a la estampida de precios que se viene en febrero y marzo.
Según datos de Tiendanube, las ventas de productos de librería explotaron en las últimas semanas. "El miedo a que todo se dispare aún más llevó a muchos consumidores a anticipar sus compras", reconoció Franco Radavero, Country Manager de la empresa.
Es decir, en la era de Javier Milei, la única estrategia de supervivencia es stockearse antes de que los precios peguen otro salto.
🎒📐 ¿ES MUY TEMPRANO?
— Diario La Capital (@lacapital) January 10, 2025
Juana Repetto compartió en su cuenta de Instagram la decisión que tomó de cara al ciclo lectivo 2025. La hija de Reina Reich y Nicolás Repetto decidió comprar los útiles escolares con tiempo y evitar el aumento de precios.
💰Es por esto que mostró la… pic.twitter.com/dkll9ozP1c
Pero no todo el mundo pudo adelantarse. Quienes dejaron la compra para el último momento, se encuentran con un panorama poco talentoso: cuadernos, carpetas, cartucheras y demás esenciales para la escuela aumentarán fuerte, con un ticket promedio de 18.063 pesos por apenas cuatro productos.
Empresas metiendo parches para suplir un Estado ausente
Ante la falta de una política educativa seria, algunas empresas intentaron contener el golpe repartiendo vales o kits escolares a sus empleados. Sin embargo, este "beneficio" no es para todos: el 54 por ciento de las grandes compañías ni siquiera se
En promedio, las empresas que ofrecieron ayuda destinaron 399.500 pesos por empleado en 2024, una cifra que este año aumentó un 67 por ciento.
Pero a pesar de la supuesta "estabilidad de precios" que cacarean desde el oficialismo, cada vez más familias dependen de estos parches para poder mandar a sus hijos a la escuela con los elementos básicos.
El Gobierno mira para otro lado
Mientras Milei sigue en su cruzada contra el gasto público, las familias tienen que hacer malabares para comprar los útiles. Desde los supermercados aseguran que los aumentos rondan el 30 por ciento, pero cualquier persona que pisa una librería sabe que la realidad es otra.
En Carrefour permitirá que el pico de ventas se dará en la primera semana de clases, cuando los padres se enfrenten cara a cara con los nuevos precios.
"Este año los volúmenes de compra aún se mantienen estables", dicen con un optimismo que no refleja el esfuerzo que hacen las familias para poder llenar una mochila sin fundirse.
En la Argentina mileísta, la educación está dejando de ser un derecho para convertirse en un lujo. Y el Gobierno, como siempre, bien gracias.