En el raid de entrevistas que concedió este domingo, Javier Milei aceptó tácitamente que su gobierno está atravesando un momento critico. Por un lado, los CEOS que respaldan a LLA descalificaron su stand up en la Fundación Libertad, poniendo nuevamente en cuestión su salud mental y analizan los riesgos de seguir respaldando a un sujeto de tales características. Su entorno reconoce que Milei quedó conmovido por la fabulosa Marcha Universitaria del martes pasado, y al día siguiente colapsó en el evento del liberalismo latinoamericano.
Por otro lado, el campo –previsiblemente- no está liquidando las cosechas, por lo que no ingresan divisas a las arcas oficiales, a algunas semanas de tener que realizar un nuevo pago al FMI. Recurriendo a una nueva argumentación muy confusa, tal como es sus características, Milei reconoció que postergó para junio los pagos que adeuda a las empresas de energía. Y que no paga sus obligaciones para poder cumplir con las metas trimestrales del FMI.
Acertó con este párrafo Cristina Kirchner. Caputo y Milei son dos mentirosos cuando hablan de déficit y superávit. Lo unico que saben es tomar deuda y no computarla. En 4 meses multiplicaron la cantidad de moneda 80% en pesos y 120% en dólares. Gobiernan para la City. pic.twitter.com/z7pILLcLso
— Carlos Maslatón (@CarlosMaslaton) April 27, 2024
En medio de todo aparecieron las crìticas de Cristina Fernández, a las que intentó contestar sin argumentos sólidos. La expresidenta demostró que el Gobierno no tiene superávit real debido a la cantidad de pagos postergados que acumula el Estado. La respuesta terminó convalidando los dicho de la exmandataria: si le paga a las energéticas y los aguinaldos, entra en déficit.
"No tenés superávit hermano, mirá todo lo que debés", le dijo CFK este sábado en un acto en Quilmes. Milei intentó contestarle este domingo pero, sin tomar conciencia de lo que afirmaba, admitió que recién le pagará a Cammesa a mitad de año, por lo que, sumado al pago del medio aguinaldo, "cuando vengan esos números, operativamente vamos a quedar en déficit".
Inmediatamente trató de relativizar sus dichos, afirmando que: "Con todo lo acumulado antes, las cuentas siguen equilibradas, que lo que importa es que el acumulado quede equilibrado", por lo que en los primeros cinco meses del año deberá generar "mucho superávit financiero para compensar el aumento de las partidas por el pago de Cammesa y el pago de aguinaldo".
Las declaraciones de Milei confrontan con las acciones de su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien se reunió este jueves con los dueños de las empresas energéticas para tratar de obligarlos a aceptar un bono con una quita del 50 por ciento de la deuda que acumula entre diciembre y febrero por más de 600.000 millones de pesos, canjeando el resto por un bono de larguísima acreditación. Caputo dijo que a partir de ahora los pagos se normalizarían, pero no le creyeron. Milei les confirmó a los empresarios que sus sospechas estaban fundadas.
El interrogante gravísimo que dejó planteado es que "si no tiene fondos para pagar el gasto corriente de energía de un mes porque entra en déficit, ¿cómo va a hacer para pagar seis meses juntos?", tal como reflexionaba un reconocido empresario del sector, quien tampoco comprendía por qué el Gobierno pretendería hacer coincidir el pago con el desembolso de aguinaldos, en lugar de escalonar los pagos.
El Gobierno posterga las erogaciones para cumplir las metas con el FMI, pero está alimentando una caldera que terminará por estallar, más tarde o más temprano, sin un plan de estabilización del que no dispone. Ya se lo han advertido los más reconocidos economistas del liberalismo. Solo parece ser cuestión de tiempos.