Con el madridismo todavía ojiplático ante la portentosa exhibición de Kylian Mbappé con su doblete contra la Real Sociedad en Anoeta (0-2) apareció rápidamente en el horizonte un posible de duelo rebosante de morbo en esta Champions entre el PSG y el Real Madrid.

Los blancos, después de su sufrida clasificación de este miércoles ante el RB Leipzig, podrían cruzarse en cuartos de final con su soñado megafichaje, un Mbappé al que Florentino Pérez parece tener bien ‘atado’ para la próxima temporada tras haberse anunciado que el astro francés abandonará París a final de curso.

El Bernabéu espera con enorme ansiedad a un Mbappé que podría adelantar unos meses su esperadísimo aterrizaje en el remozado coliseo merengue, si el sorteo del viernes 15 de marzo depara un Madrid-PSG que paralizaría literalmente el planeta fútbol. No sólo surgiría el morbo de volver a ver a Kylian en territorio ‘vikingo’, también acapararía muchos focos la presencia del técnico Luis Enrique Martínez, el ‘eterno enemigo’ del madridismo.

Con Mbappé próximo a vestir de blanco, habría que ver sus ganas de revancha en esta Champions ante un Madrid que dejó al PSG fuera de Europa en los octavos de final de las campañas 2017-18 y 2021-22, especialmente dura la última eliminación gala en Chamartín tras el triplete de Benzema en apenas 17 minutos, que sirvió para remontar de forma espectacular la diana inicial de Mbappé, autor del tanto del triunfo en la ida en el Parque de los Príncipes. El crack francés, que ha firmado tres goles (dos en Madrid y uno en París) en sus cinco partidos de Champions contra los blancos, podría visitar el Bernabéu por cuarta y última vez como futbolista del PSG.

Este miércoles, los de Carlo Ancelotti mostraron una versión muy gris, justo el día que el Real Madrid celebró a bombo y platillo el 122 aniversario de su fundación, un confuso cumpleaños ya que, según diversa bibliografía acreditada, el club merengue se constituyó legalmente el 22 de abril de 1902 y no el 6 de marzo de ese año.