En medio de una crisis económica y financiera que afecta a todos los argentinos, la reciente decisión del precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, de destinar una millonaria suma de dinero para la renovación del salón comedor y la terraza del Palacio de Hacienda generó una gran polémica en el ámbito político y social del país.

Resulta sorprendente que Massa, quien ocupa el cargo de ministro de Economía y fue responsable de la gestión financiera del país durante los últimos meses, tome la iniciativa de gastar más de 70 millones de pesos en mejoras estéticas en lugar de destinar esos recursos a paliar la difícil situación económica que atraviesa Argentina.

La apertura de pliegos reveló que solo tres empresas presentaron sus presupuestos, y los montos ofertados son simplemente alarmantes. La empresa Hiposometrica S.R.L. ofreció la cifra más elevada, con 78.327.000 pesos, seguida por Prometin S.A. con 55.964.071,90 pesos y Kycon S.R.L. con 38.625.000 pesos.

Según se detalla en el documento técnico al que accedió este medio, el ministro solicitó la renovación de las mamparas de vidrio de la terraza, los zócalos de la terraza, un nuevo contrapiso en el salón comedor ubicado dentro del Palacio de Hacienda, en la Ciudad de Buenos Aires, en el cual se incluye la colocación de porcelanato y revoques en las paredes, entre otros trabajos.

Mientras muchos argentinos luchan para llegar a fin de mes y enfrentan dificultades económicas sin precedentes, resulta incomprensible que el gobierno destine una cantidad tan elevada de recursos a la renovación de espacios que, en última instancia, no son esenciales para el funcionamiento del Ministerio de Economía.

El país se encuentra sumido en una profunda recesión, con altos niveles de pobreza y desempleo, la imagen de un gobierno que derrocha millones en renovar el comedor y la terraza del Palacio de Hacienda refuerza la percepción de una clase política desconectada de la realidad y que prioriza sus propios intereses por encima de los de la ciudadanía.