Tras las nuevas restricciones que dió a conocer el gobierno nacional, para mitigar la segunda ola de la pandemia de coronavirus, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reclamó este jueves un auxilio financiero, impositivo y previsional para evitar el colapso de las pymes.

“La supervivencia de las pymes se torna insostenible”, sostuvo el presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán, que remarcó que hay personal que desde hace un año no puede trabajar por estar dentro de los grupos de riesgo.

Y añadió: “A eso se suma una drástica caída de las ventas (que en algunos rubros superó el 30 por ciento en la comparación interanual), el incremento de costos por la inflación y hasta la creación de nuevos impuestos, como la tasa “covid” que cobran algunos municipios”.

Para el titular de la Cámara que nuclea a las pequeñas y medianas empresas del país, “el Gobierno deberá plantear un plan de contingencia con suspensiones de todos los cargos impositivos, financieros, patronales y restablecer la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)”. Además, Díaz Beltrán pidió que los gobernadores adopten medidas especiales para evitar el cierre de más empresas en todo el país.

La CAME recordó que las pymes movilizan el 70 por ciento del empleo privado del país y alertó que, por el impacto de la primera cuarentena estricta, la entidad registró “un cierre masivo de comercios que alcanzó a un 15.6 por ciento de los locales del país”. Ese porcentaje, según precisó, representa más de 90 mil comercios que cerraron sus puertas desde marzo de 2020. ”Hay sectores terriblemente afectados que ya no tienen margen para reconvertirse ni mantener la actividad”, concluyó Díaz Beltrán.