Javier Milei, el profeta del libre mercado, está cada vez más acorralado por el escándalo de $LIBRA, y ahora la Justicia podría ponerle la mano encima a su teléfono, al de su hermana Karina y al del vocero Manuel Adorni.
El fiscal Eduardo Taiano tiene sobre su escritorio el pedido del abogado Gregorio Dalbón para requisar los dispositivos y destapar qué tan hondo llega el “criptogate”, esa estafa internacional que Milei promocionó como si fuera el evangelio.
Dalbón, en un escrito que no deja títere con cabeza, exige peritar los celulares para rastrear comunicaciones, aplicaciones y archivos que prueben si el presidente y su entorno metieron la mano en el negocio turbio.
Pidieron secuestrar los celulares de Javier Milei (imputado por estafa y tráfico de influencias), de Karina Milei y de Adorni para realizar pericias. pic.twitter.com/w5IZYfCuPw
— politikeador (@politikeador) February 26, 2025
“Es para preservar evidencias”, dice, mientras señala “la gravedad institucional” de un caso que apesta a sobornos y favores. Karina Milei, la sombra omnipresente del jefe de Estado, está en el ojo del huracán: el abogado quiere saber cuántas veces chateó o se juntó con Mauricio Novelli, el trader que conectó a Milei con los creadores de $LIBRA y que paseó por Casa Rosada y Olivos como si fuera su patio trasero.
Y la cosa se pone más jugosa: Dalbón amplía la denuncia contra Karina, acusada de “controlar” a su hermano a cambio de plata, según charlas filtradas de Hayden Davis, otro de los cerebritos de la criptomoneda.
Mientras el Gobierno se desangra en credibilidad, Milei sigue enredado en un desastre que él mismo alimentó. Los teléfonos podrían ser la caja de Pandora, pero con este elenco, no sorprendería que terminen “perdiéndose” en la cadena de custodia. Qué lindo lío armó el libertario.