Alberto Fernández sufrió otra baja, en un gabinete que se le deshace en las manos. El ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, deja su cargo para volver a la intendencia de Avellaneda, en un movimiento que copia el repliegue de Juanchi Zabaleta sobre Hurlingham.

De los tres intendentes fuertes que Alberto tenía en el gabinete sólo queda Gabriel Katopodis, que anunció que seguirá en el cargo.

Se trata de un proceso que refleja de manera precisa el fracaso del albertismo como un proyecto político con continuidad y armado territorial.

El reemplazante de Ferraresi será Santiago Maggiotti, actual viceministro e intendente de Navarro con licencia. Se trata de un hombre de Santiago Cafiero y su designación va en línea con la dinámica del último cambio de gabinete.

Alberto lo resolvió en soledad y puso a un dirigente cercano. Puede parecer una señal de fortaleza si no se observa el marco amplio del peronismo.

Alberto está perdiendo dirigentes con peso político y control territorial y lo reemplazan albertistas de menor volumen. El tucumano Juan Manzur, por caso, también anunció que a más tardar durante enero se vuelve a su provincia para ocuparse de la campaña, en la que seguramente competirá como candidato a vicegobernador de Osvaldo Jaldo. Son repliegues tácticos para tratar de mantener algo de lo propio.