Mientras dirime con su entorno -y su esposa, Juliana Awada- qué hará en el 2023, el ex presidente Mauricio Macri no descuida el armado en Córdoba y afina contactos con terminales que van más allá del espacio amarillo.

En los últimos días, uno de los que siguió de cerca qué pasa con el mecanismo para definir candidatos en la provincia más antikirchnerista del país, fue el secretario privado de Macri, Darío Nieto, quien mantuvo una serie de conversaciones para saber cómo continúa la discusión entre los socios cordobeses.

Y entre esos contactos, el entorno de Macri busco acercar al diputado nacional, Rodrigo de Loredo, uno de los que más apura la firma del reglamento para que se defina cómo se acomodarán las candidaturas en el armado de Juntos. Algo que, a pesar de la conformación de la mesa política en el comienzo de este año, tuvo pocos avances a lo largo del 2022.

Porque cabe recordar que, en su última escala en territorio cordobés, el propio Macri pidió reglas claras. Sujetar todo a un reglamento para dirimir las candidaturas, algo que, según macristas en Córdoba, lo tomó casi como una obsesión. "Un tipo que nunca se sujetó a las internas partidarias, está obsesionado con el reglamento. Casi como una reacción a cualquier a la eventual candidatura de (Luis) Juez", señalaron.

En tanto, del otro lado de De Loredo, uno de los que decidió enfriar la jugada del reglamento fue precisamente Juez, hoy el hombre que más mide en la coalición cordobesa. Y principal candidato a la gobernación.

El fin de semana pasado, Juez se reunió con dirigentes del PRO y advirtió cierto "apuro" por parte del hombre de Evolución para firmar el reglamento. A partir de lo cual le dio instrucciones al ex senador Ernesto Martínez, uno de los apoderados del Frente Cívico y dueño de la lapicera juecista en el reglamento, a demorar la jugada. 

En su última escala en territorio cordobés Macri pidió reglas claras para definir el candidato a gobernador. Sujetar todo a un reglamento. "Un tipo que nunca se sujetó a las internas partidarias, está obsesionado con el reglamento. Casi como una reacción a la candidatura de Juez", señalaron.

En tanto, del otro lado de De Loredo, uno de los que decidió enfriar la jugada del reglamento fue precisamente Juez, el hombre que más mide en la coalición cordobesa. Y principal candidato a la gobernación.

La semana pasada, en la casa de Juez hubo una comida con la pata orgánica del PRO, y allí estuvieron el presidente del partido, Javier Pretto, y la diputada nacional, Laura Rodríguez Machado, entre otros. Es decir, los amarillos que en Córdoba responden a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich, no así los macristas cordobeses, con quienes Juez tiene varias diferencias.