La inflación fue del 6.2 por ciento durante septiembre, lo que representa una leve baja respecto de agosto, cuando el aumento del IPC fue del 7 por ciento. La variación anual es del 83 por ciento y lleva acumulado un 66.1 por ciento en lo que va del 2022.

Por encima del promedio se ubica nuevamente el rubro "prendas de vestir y calzado" con un 10,6 por ciento, seguido por "bebidas alcohólicas y tabaco" con un 9.4 por ciento. El tercer puesto es para "bienes y servicios" que muestra el impacto del aumento en las tarifas reguladas, con un 6.8 por ciento.

Si bien es cierto que el IPC marca una desaceleración respecto al mes anterior de 0.8 puntos porcentuales se trata de una foto más de una película donde la escalada de precios no se detiene y la ponderaciones de los distintos rubros afectan siempre en mayor medida a sectores de menores ingresos, y se trata de un promedio.

Por ejemplo dentro del rubro alimentos, los productos que más aumentaron son de consumo masivo en la canasta argentina. El tomate pasó de 209,39 a 306,69 pesos, es decir un aumento de 46,5 por ciento mensual, por lo tanto el acumulado en 2022 es de 170,8 por ciento. Sin embargo en términos interanuales el aumento fue 78,1 por ciento, por debajo del promedio general.

Como contraparte el caso de la cebolla que pasó de 273,74 a 348,66 pesos, es decir un aumento de 27,4 por ciento mensual con un acumulado en 2022 de 497,2 por ciento y en términos interanuales el aumento fue de 550,8 por ciento.

Otro ejemplo es la manteca, que pasó de 343,54 a 425,81 pesos con un incremento del 23,9 por ciento mensual. El acumulado en 2022 es de 103,2 por ciento y en términos interanuales el aumento fue de 113,9 por ciento.

"Tampoco la variación el TC explica las variaciones: aunque se aceleró en septiembre, se movió al 6,1 por ciento punta a punta y muestra un diferencial respecto del IPC de 42 por ciento desde marzo de 2021 hasta hoy. En definitiva, cuesta identificar las razones de incremento de precios por el lado de los costos: no es el conflicto bélico, ni es escenario cambiario, ni el TC, ni las tarifas, ni los salarios. Las razones que consideramos para explicar este proceso las titulamos como "inercia especulativa", afirmó este economista.