El alza de precios sigue fuera de control a pesar de todas las regulaciones y restricciones impuestas por el Gobierno de Alberto Fernández, mientras que los salarios comienzan a perder competitividad.

El consenso de las consultoras privadas más importantes del país estima que la inflación de marzo habría cerrado en el 6 por ciento con respecto a febrero.

De conformarse esta severa estimación, la inflación mensual de marzo sería la más elevada desde septiembre de 2018, cuando había trepado al 6,6 por ciento con respecto al mes anterior.

Tan solo en el primer trimestre del 2022, las consultoras privadas proyectan una inflación acumulada del 14,4 por ciento.

Las distintas mediciones discrepan ligeramente, pero el diagnóstico por una peligrosa aceleración inflacionaria es ampliamente compartido. La consultora LCG, que dirige el economista Guido Lorenzo, estima que los precios del IPC habrían repuntado hasta un 6,3 por ciento en marzo. La última vez en registrarse una cifra semejante fue en abril del año 2016.

Con una inflación mensual estimada en el 6,3 por ciento para marzo, la inflación interanual llegaría hasta el 54,4 y sería la más alta desde agosto de 2019. En la misma línea, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), releva una inflación del 6,2 por ciento en ese mismo mes.

Otras consultoras como Eco Go estiman una inflación en torno al 6 por ciento para marzo, o ligeramente por debajo de ella, con un aumento de precios interanual del 54 por ciento con respecto a marzo del año pasado.

La consultora Seido, dirigida por Matias Carugati y su equipo, estima que el índice de precios minoristas habría trepado un 5,2 por ciento en marzo. Con este pronóstico, la inflación interanual llegaría hasta el 53 por ciento aproximadamente.

Las estimaciones de la Universidad Torcuato Di Tella, a través de su Centro de Investigación de Finanzas (CIF), proyecta un nivel de expectativas de inflación en torno al 53,7 por ciento para marzo. Nuevamente, este nivel de inflación anual proyectada es similar al que suscriben las consultoras y se mantiene muy por encima de los objetivos del oficialismo.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sugiere una meta de hasta 48 por ciento de inflación interanual para diciembre de este año. Pero el Gobierno no solo anticipa su falta de capacidad para hacer cumplir las metas inflacionarias, sino que también anticipa un posible incumplimiento de las metas fiscales trimestrales.

Con los datos recabados sobre el primer trimestre del año, y en cara a las proyecciones de devaluación, actualización de tarifas públicas, crecimiento económico y evolución de los agregados monetarios, la mayor parte de las consultoras privadas acuerdan en estimar un piso de 60 por ciento de inflación para diciembre.

Considerando la amplia variedad de opiniones y relevamientos técnicos sobre la inflación, cada vez resulta más claro que el programa económico del Gobierno kirchnerista no es creíble, y las metas lo son aún menos.