La labor del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) es luchar por los derechos de los trabajadores, cosa que la autoridad del ente, Ezequiel Jahir Osle, poco pareció entender (o bien se olvidó) cuando logró posicionarse al asumir mediante la Lista Violeta.

Este se jacta de encontrarse "a favor de los laburantes", sin embargo cuenta con un rol empresarial al ser dueño del portal de noticias La Plata Ya, en donde tendría trabajando a periodistas bajo modalidad informal, "en negro". "No nos pagan en forma, hay señalamientos y hasta ni siquiera hay pago de viáticos. Es un constante maltrato, en el cual no se respetan jornales", sentenciaron algunos comunicadores.

Osle es fiel al estilo moyanista, hacerse pasar por un humilde sindicalista, pero que se jacta de ser dueño de grandes empresas. Hecho menor ante la polémica que versa sobre su Licenciatura en Comunicación Social, título que ostenta pero con el cual no cuenta. Ya que, no dio la totalidad de las materias en la Universidad Nacional de La Plata, y ni siquiera llegó a rendir o presentar la tesis correspondiente.

Sin embargo, todo ello no le hace temblar el pulso al perseguir a directores de medios privados junto a su "mamá sindical", la comunicadora Mariana Sidoti. Ambos se preocupan por la billetera de los empresarios y dejan descuidado al SiPreBA, el cual no cuenta con funcionamiento normal de la obra social.

Ahora bien, persiguen bolsillos empresariales y dejan sueltos a sus amigos políticos como lo son algunos concejales del Frente Renovador de La Plata. "Es una risa como se pasean por las oficinas Osle y Sidoti, buscando sobres de los ediles. Plata en negro a cambio de unas menciones en notas", indicaron a este medio fuentes anónimas.

Se podría dejar en claro que es la "madre de los colmos", un sindicalista empresario y que explota a sus empleados. Entre esto último aparece su actual pareja Araceli Etchepare, quien sufre constantemente el maltrato por parte de este "pez gordo".

¡Dato no menor!

El inmoral y "sindicalista empresario" busca ahora sacarle pautas a medios que él señala con el dedo autoritario, mientras recibe dinero estatal (Municipios de La Plata, Mar del Plata y Ensenada; EDELAP, ABSA, entre otras) y otra parte en negro. Un claro ejemplo de totalitarismo y desprecio al trabajo de los periodistas leales.

Ante todo lo referido, desde este medio se lo felicita por su enorme forma de escalar, hasta poder llegar a donde tanto deseó Osle. Ya que, llegó a la cúpula de los "gordos come asado" que se hacen los defensores de los trabajadores detrás de un gremio y, por detrás, manejan sus compañías amén del mejor postor.